25 de agosto de 2022

Creatividad e Inteligencia Artificial: Máquinas que crean obras de arte

25 de agosto de 2022

Creatividad e Inteligencia Artificial: Máquinas que crean obras de arte

Por Nicolás Mladinic

Antes de leer el artículo que les voy a comentar, y que me hizo reflexionar, les voy a confesar que no conocía a esta artista. Si bien en los últimos años he leído de manera obsesiva cientos de artículos sobre producciones virtuales, procesamiento de imágenes e inteligencia artificial como herramientas de creación, había descuidado leer más sobre las experiencias que distintos artistas están teniendo con el uso de estas tecnologías. Es en ese cruce donde todo se vuelve fascinante, algunas veces raro y otras veces hasta ridículo. Y eso lo hace aún mejor.

MIAO Ying es una artista nacida en Shanghái y que actualmente reside entre esa ciudad y Nueva York. Tiene un MFA en Artes Integradas Electrónicas de la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad Alfred y un BFA en Artes de Nuevos Medios de la Academia de Bellas Artes de China. 

Si quieres saltarte todo esto e ir directamente a su entrevista en The Wired, puedes clickear aquí 

Actualmente se encuentra presentando su nueva obra Surplus Intelligence, un cortometraje animado escrito enteramente por un asistente de generación de texto de inteligencia artificial, conocido como GPT-3. 

En palabras simples (y créanme que fue difícil encontrarlas) GPT-3 es un programa que calcula la probabilidad de que aparezca una palabra en un texto dadas las otras palabras en el texto. Esto es lo que se conoce como “probabilidad condicional de palabras” – concepto que acabo de aprender.

Éste se ha usado para crear artículos, poesías, historias, reportes de noticias o diálogos utilizando solo una pequeña cantidad de “textos de entrada”, o “prompts“, que pueden servir para producir textos de calidad, aunque esto último dependerá de diversos factores que pueden afectar el resultado final.

En Surplus Intelligenceuna cucaracha se enamora de una inteligencia artificial (AI) encargada de monitorear su comportamiento.  Solo hay un problema: la IA, personificada como un hombre con apariencia de estrella de Hollywood, cometió un crimen en Walden XII, la tierra de fantasía casi medieval donde se desarrolla la historia. ¿Qué hizo? Robó la piedra de poder de la aldea (piedra que tiene la forma de un burrito) por lo que la cucaracha pone en marcha un plan para minar bitcoins y poder rescatarlo.

No alteré lo que escribió la IA. La GPT-3 generó una historia corta al principio. [Después] dos estudiantes de posgrado en informática trabajaron conmigo para dividirlo en partes y enviarlo de nuevo a GPT-3 para desarrollar más a partir del texto, que luego se convirtieron en los capítulos de la película, seleccionando lo que tenía más sentido en  cada variación. Una vez que tuvimos el guión, hicimos las imágenes.”

Lo que escribe es lo suficientemente interesante como para no ser demasiado estúpido, pero todavía está un poco fuera de lugar.” – MIAO Ying

Una de las cosas que me pareció fascinante es cómo la artista describe el proceso de “entrenamiento” del sistema, el cual hizo utilizando novelas en línea traducidas al chino, libros de oraciones, textos ideológicos estadounidenses y chinos, y Walden Two, una novela utópica de 1948 del psicólogo conductual B. F. Skinner.

Las novelas en línea son básicamente novelas sadomasoquistas, similares a Cincuenta sombras de Grey.  En la versión china, en lugar de enamorarse de un CEO, los personajes se enamoran principalmente de personas que tienen poder, como la tercera generación de aristócratas rojos.  La escritura es muy mala y tienen muchos capítulos. Creo que todas las partes románticas del guión provienen de eso y de lo repetitivo del lenguaje.  También lo alimenté con ideologías estadounidenses y chinas.  Así que está creando una especie de tierra ficticia. A veces piensas que está hablando de Estados Unidos y otras veces piensas que está hablando de China. Me gusta mucho la idea de B. F. Skinner sobre teoría del comportamiento.  Su novela Walden Two implica que si sólo refuerzas el comportamiento positivo, es posible que no necesites castigar a las personas… Esta película es casi como una simulación, como si Walden Two tuviera muchas, muchas versiones.  Por eso el pueblo se llama Walden XII.”

La paradoja sobre el discurso de las implicancias prácticas y morales que se dan con el crecimiento y fortalecimiento de estas herramientas, principalmente con la inteligencia artificial, es que quienes dicen “los artistas se van a quedar sin pega”, no son usualmente artistas.

Desde la otra vereda, algunos dicen que estos sistemas nunca podrán reemplazar la calidad de una creación original de una persona (aka humanos). 

Una experiencia como la de MIAO, representa para mí un aporte al mundo artístico y una demostración de cómo se deberían usar estas herramientas. Pueden ser usadas para automatizar procesos, claro, pero mejor aún, para integrarlas y hacerlas intrínsecamente parte del proceso creativo. La sola curiosidad del uso de la misma herramienta, puede ayudar a combatir algún tipo de bloqueo mental.

Mi experiencia con GPT-3 fue la de un niño exigente, imaginándome trabajando codo a codo con esta tecnología para todas mis tareas cotidianas. Mi asombro se desvaneció más rápido de lo debido. Después de unas semanas, y debido al costo que se implementaría para su uso, perdí el acceso a esta herramienta. Solo me quedé con mi última solicitud. Usando la opción de generación de diálogos de GPT-3, le solicité lo siguiente:

Una conversación entre JOHN Hawkins, autor del libro «The Creative Economy: How People Make Money from Ideas» y RICHARD Florida, autor del libro «The Rise of the Creative Class«

A lo que el sistema me arrojó lo siguiente:

JOHN: Una cosa que me encantó de tu libro es que todos sabemos cómo funcionaba la economía industrial y, sin embargo, mucha gente, y quiero decir, políticos, periodistas y otros, realmente no entienden lo que está pasando en la economía creativa. ¿Cuál sería una descripción simple de en qué consiste realmente esta economía creativa?

RICHARD: Comenzaría diciendo que la Economía Industrial era una economía sobre «cosas»: la producción en masa y la distribución y el consumo en masa de bienes físicos. Y la Economía Creativa es una economía de ideas.

No importa cuanto te hablen de esto, ni cuantos artículos leas, o con cuantas imágenes quedes impresionado. Si no lo experimentas, si no lo pruebas por ti mismo, es difícil poder explicarlo.

No pasa por entender a cabalidad la tecnología, ya que la parte técnica, para efectos de su uso en el proceso creativo, no es a mi juicio relevante. Pasa por la interacción con la herramienta y sus posibilidades. Y, desde lo que pude ver por mi lado, uf! (reitero lo difícil que me fue encontrar palabras para describirlo). 

Cierro esta reflexión con el siguiente retrato. Mi prompt: “una pintura detallada dibujada en acuarela, con vista de Santiago de Chile, colores claros, con estilo de Hayao Miyasaki encuadre 21:9” (realizada con el sistema de inteligencia artificial “de texto a imagen” Midjourney)