3 de junio de 2019

Nicolás Mladinic: Una industria creativa asociativa y auténtica

3 de junio de 2019

Nicolás Mladinic: Una industria creativa asociativa y auténtica

El asesor de Economía Creativa de Corfo y Coordinador de Chilecreativo, Nicolás Mladinic nos cuenta acerca de su visión de la industria creativa en nuestro país sus inicios, trayectoria y proyecciones donde dice estar atento a lo “que puede ocurrir cuando dinamizamos un sector que no estaba acostumbrado a obtener apoyo de instituciones  ligadas al fomento productivo”.

¿Por qué crees en el potencial de las industrias creativas como motor de crecimiento de los países?

Porque es una industria, sobretodo un par de subsectores en particular, que tienen un potencial gigantesco en lo que le pueden ofrecer y la agregación de valor a otros sectores productivos. Por ejemplo, en los países donde las empresas ya tienen  incorporado el diseño como parte esencial de su proceso productivo son empresas que generan más riquezas, que generan más empleo y que tienen posibilidades mayores de internacionalizarse. Eso no pasa tan sólo por contratar a un diseñador, sino que pasa por incorporar el concepto de diseño como parte esencial de la empresa.

Son sectores que tienden a dinamizar la economía, lamentablemente en la mayoría de las partes del mundo, son sectores que se tienden a desvalorizar por creer que es un lujo contar con cierto tipo de producto para esa empresa. Se ve más como un gasto que como una inversión, lo que ha sido bastante complejo en la mayoría de los países donde se ha intentado desarrollar, sobretodo en los países que estamos en vías de desarrollo, que estamos también con niveles un poco más bajos de crecimiento. Se genera algo súper complejo al respecto.

Cuánto aportan hoy en el PIB anual la Economía Creativa en Chile y cuál es la proyección

La última cifra que se publicó son datos del 2013, era de 2,2% que es bastante. Hay que tener ojo con estas cifras, es importante que las instituciones le tomen el peso, de partida esta cifra abarca todos los sectores, que son alrededor de 12 sectores. El mismo concepto del aporte al PIB, maneja demasiados factores entonces en algún momento si es que nosotros nos mantuviéramos igual pero el precio del cobre estuviera por las nubes, el aporte ya no sería de 2,2.

Sin duda son cifras que hay que considerar pero que cada vez hay que ir puliendo, conectando entre instituciones mejor la información para que esos datos puedan ser más certeros y así enfocar nuestras políticas públicas de manera más estratégica.

¿Qué industrias abarca el Programa Chile Creativo?

Audiovisual, que incluye videojuego, música, editorial y diseño, centrado en diseño industrial y diseño de moda y vestuario.

¿Qué tipo de empresas constituyen a la industria creativa del país?

Esta es una industria que está compuesta por micro y pequeñas empresas, donde el porcentaje de microempresas del sector es bastante importante. Entonces creemos en los esfuerzos para generar oferta de valor, sin duda es mejor hacerlo de manera asociativa y CORFO, además de otras instituciones, pone el instrumental a disposición en torno a esto.

La coordinación con otras instituciones es importante también. ProChile por muchos años ha estado apoyando a la industria creativa pero lo hacía desde su departamento de servicios, y ahora tiene un departamento exclusivo de Industrias Creativas.

Lo que estamos haciendo nosotros con el instrumento es básicamente pilotear el accionar de estas empresas y ver qué puede ocurrir cuando dinamizamos un sector que no estaba acostumbrado a obtener apoyo de instituciones  ligadas al fomento productivo.

¿Este tipo de dinamización hacen más sustentables a las micro y pequeñas empresas de la Industria Creativa?

La idea de trabajar de una manera asociativa, es que las acciones que ellos se están proponiendo tengan un costo beneficio mayor para esa pequeña empresa, que si hiciera el esfuerzo por su cuenta  le va a costar más salir adelante que si apunta esfuerzos de manera asociativa.

Una de las desventajas que hemos visto, es que yo creo, que se forzó a ciertos agentes creativos a transformarse en empresarios. Nosotros no queremos que  sean empresarios, queremos que tengan consciencia de lo que es llevar una empresa, conocimiento de lo que es llevar la contabilidad, de qué cosas tienen que ver cuando leen un contrato, de qué cosas tienen que saber al momento de contratar un trabajador, pero esta labor la va a tener que hacer eventualmente otra persona, un contador especializado en su tema, un abogado que pueda redactar un contrato.

No es sólo un tema de formación de conocimiento en el mismo sector, sino que tenemos que invitar a otros sectores y a otras profesiones que aprendan las particularidades del sector, que puede permitir dinamizar ciertos sectores productivos a la vez.

El mercado que tenemos es pequeño y sin duda, eso representa un desafío lo que no es una condicionante para que el sector no crezca.

¿Es más pequeño el sector o la demanda?

Yo creo que el mercado, existe una demanda lo que falta es la visibilización de la oferta.

Nos encontramos con otro problema que es que la capacidad productiva no alcanza para la demanda local. En el caso del diseño, por ejemplo en el calzado de autor, hay veces que no tienen la capacidad productiva para exportar. Tienen el talento, tienen un producto innovador, una empresa que tiene cierto nivel de sustentabilidad, pero que no les alcanza para producir más. Hay que crear esos mecanismos para que esas empresas si se peguen el salto que requieren.

¿Cómo ves las proyecciones a futuro del programa como un tema país más allá del contexto político en que nos encontremos?

Me siento bastante optimista que el tema ya está instalado, no ha sido fácil. Yo estoy hace casi 4 años con este tema que no iniciamos nosotros, que iniciaron otros actores hace mucho tiempo ya. Sin duda el concepto de Economía Creativa todavía en su visión genera mucha discusión a nivel internacional también los sectores que nos toca desarrollar, el impacto real que yo quiero que tenga, es incorporar este tema dentro de las políticas territoriales de nuestro país, lo que  va a ser que tengamos un avance importante. Independiente del programa nacional que tengamos si las municipalidades no están teniendo acciones con el sector, si los gobiernos regionales no están enfocando esfuerzos y recursos para este sector, va a ser muy difícil que nos peguemos un salto como país en esta materia. Sabemos que en la mayoría de los países donde se ha generado el verdadero impacto es en los territorios y en las comunidades.

En otros países cuando se toma el concepto de ciudad creativa incorporando a las industrias creativas, lo que ocurre a veces es que entre comillas “cuando se hace muy bien” se empieza a segregar más. En los barrios de Europa donde hay mucha oferta turística de arte y espectáculos, también tienes mucha oferta de la economía de la noche bar, restaurant, espacio público el precio del valor del terreno empieza a subir, por lo tanto se empieza a volver un poco más elitista y el acceso es para gente que puede pagar por eso. Lo que tenemos que hacer es todo lo contrario, tenemos que generar espacios, proteger y regular estos espacios públicos para que puedan ser efectivamente de acceso a la ciudadanía.

Estamos en un momento, sobretodo para nuestros sector, con la cantidad de migración que estamos teniendo que puede ser súper importante, incorporar ese componente creativo y otras experiencia, otras culturas al proceso de generación de ciudades creativas que incorporen proyectos de industria creativa, yo creo que va a ser súper bueno para el país. Pero tenemos que tener una política de incorporación y discusión al respecto, si al final lo que vamos a hacer es generar barrios donde hayan productoras, harta vida nocturna, harta oferta pero vamos a empujar a los sectores más des protejidos en lo financiero siempre a la periferia, no va a tener mucho sentido en el efecto que va a tener y los que ya tenemos acceso a productoS y servicios creativos vamos a tener más acceso a productos y servicios creativos. Lo que queremos nosotros con nuestro programa es eventualmente generar más acceso para las personas que todavía no lo tienen.

¿La sociabilización a regiones lo hacen  a través de ciudades creativas?

Valparaíso y Valdivia tienen focos distintos. En Concepción en algunos casos han decidido hacer bajadas que es potenciar un sector en particular en la zona, pero en otros casos van más allá de los sectores de las industrias creativas.

En el caso de Valparaíso hay una conexión súper interesante con la ciudad, lo mismo con Valdivia y hay ejemplos en ambas ciudades que son súper interesantes. Un lugar que no tiene un programa estratégico, pero que tiene un modelo súper interesante es Frutillar por ejemplo. Frutillar actualmente está en proceso de postulación a ciudad creativa de la música. Ellos también reconocen que la ciudad ha crecido y ha empujado un poco ciertos barrios y ahora el desafío del proyecto Ciudad Creativa de la Música es cómo empezamos a incorporar más a la comunidad a estos procesos.

Qué le dirías a los emprendedores de estas áreas que están intentando vivir de sus creaciones y talento creativo con miras a exportar sus bienes y servicios

Lo primero, es  que sin duda, se junten con gente que esté haciendo cosas similares a ellos, la posibilidad de generar redes es el mayor capital que tiene una empresa al momento de partir. Lo otro es la diversificación, es súper importante que no pensemos sólo en proyecto a proyecto sino que pensemos en qué quiere hacer nuestra empresa, en qué te quieres focalizar, la especialización va a ser clave en el desarrollo profesional del sector. Lo auténtico es lo que nos va a dar el valor agregado, cómo combinamos distintos elementos en base a nuestra experiencia de vida, experiencia profesional y generar un producto que sea verdaderamente auténtico y de esa manera vamos a poder vivir de eso.