26 de agosto de 2022
Entrevista a Félix Barros por Evento Medido: Del análisis de datos a la narrativa de impacto
Conversamos con Félix Barros, emprendedor musical con larga data de proyectos y emprendimientos ligados a la tecnología, trabajo gremial y cultural. Fundador y CEO de Fanear, la app móvil para descubrir panoramas musicales, que derivó en lo que hoy es Evento Medido. Es presidente del gremio de música y tecnología Mustach y fue parte de la directiva de IMUVA que impulsó el nombramiento de Valparaíso como ciudad musical de la UNESCO, además de colaborar con numerosos proyectos como Probeta Music, Hub Musical, Valparaíso Musical y el Observatorio Digital de la Música Chilena, impulsado por la Hoja de Ruta de Chilecreativo.
Cuéntanos qué es Evento Medido
Evento Medido es un servicio de medición y reportabilidad de triple impacto para eventos presenciales y en línea. Tomando estándares internacionales, nos encargamos de medir los impactos económicos, socio-culturales y ambientales de actividades como festivales, espectáculos, conferencias y competencias deportivas.
Evento Medido entrega data e insights para la toma de decisiones y reportabilidad ante stakeholders asociados (marcas, inversionistas, organizaciones públicas y territoriales, entre otros).
Cómo pasaron de Fanear a Evento Medido
Fanear era una empresa B2C o Business to Consumer. Es decir, de cara al consumidor final, al público de los eventos. Con Fanear fue imposible generar un modelo de negocios sustentable. Para eso hubiéramos necesitado una inversión en posicionamiento muy grande para generar la masa de usuarios suficiente para sostener el negocio.
Esto pasó en paralelo a mi participación en los gremios Mustach e Imuva y el trabajo que hicimos para transformar Valparaíso en Ciudad Musical de la UNESCO. En ese contexto, nos dimos cuenta que la mejor forma de levantar financiamiento y mejoras para la industria -el mejor modo de venderlo a agentes públicos y privados- es teniendo argumentos basados en datos. ¿Cómo defender que Valpo es una ciudad musical sin información?
Y con Fanear ya manejaban cierto tipo de información
Claro. En el camino nos dimos cuenta que teníamos experiencia y muchas más oportunidades en temas de monitoreo e investigación de mercado. La información de eventos que teníamos era muy significativa, con muchos datos de artistas, precios, venues, etc., en comparación a lo que existía, que era el anuario de Estadísticas Culturales. Nuestra base de datos tenía registrados 4 veces más conciertos que los que lograba catastrar ese documento.
En ese contexto surgió la oportunidad de que Valparaíso Creativo financiara un estudio para pudiéramos investigar data en Valparaíso. Ese primer estudio y los datos que se recogieron fueron clave para presentar a Valparaíso como ciudad de la música ante la UNESCO.
Ahí vieron una oportunidad…
Si. La historia siguió con Fluvial (Valdivia, 2016) donde nos encontramos con la gente de Escuelas de Rock. Ahí les propusimos hacer una medición de impacto como piloto en el Festival Rockodromo y un par de meses después estábamos haciendo la primera medición.
¿Qué hicieron para ellos?
Hicimos una medición de impacto económico, turístico y sociocultural, que la resumimos en un comunicado de prensa con una infografía. Salió en muchos medios, los que en vez de hablar del contenido del festival comenzaban a hablar de algo novedoso: el impacto del festival en la economía local. Eso abrió puertas dentro de la región y en otros agentes que no están tan vinculados con la industria cultural. Comenzaron a darse cuenta de la cadena de valor que se activa en torno a un festival.
¿Cómo escalaron el proyecto?
Presentamos un proyecto Corfo y desarrollamos la metodología de triple impacto: Impacto económico (impacto turístico, proveedores, empleo, etc). Impacto Sociocultural en la comunidad, tipos de público, sensación de seguridad y salud mental, entre otros. Y por último Impacto Ambiental, donde medimos la huella de carbono de la producción del festival propiamente tal, así como lo que genera el público asistente.
Tuvimos la oportunidad de hacer un estudio sobre las metodologías de medición que se estaban aplicando en otros países para identificar las mejores prácticas e incorporarlas a nuestros procesos. Luego levantamos un proyecto con Bizarro, un piloto con la Fiesta de la Independencia de Talca. Y luego otro piloto con Movistar Arena en un concierto de Ozuna.
Y qué pasó con la Pandemia, con imposibilidad de producir ningún show, por lo tanto tampoco de poder medirlos
Con la Pandemia nos enfocamos más en cómo estandarizar el servicio. Justo nos ganamos un Corfo (Crea y Valida) y por lo tanto teníamos recursos para trabajar. Nos dedicamos a evaluar el modelo de negocios, estandarizar la operación (encuestas, base de datos, parte operativa), para luego trabajar en los productos que se le entregarían al cliente: dashboard de analíticas, informes e infografías para la comunicación pública y privada de los resultados del evento, entre otros usos.
Cuál es entonces el modelo de negocios
Nos preocupamos de que este servicio no fuera un modelo de consultoría, sino de transformarlo en un software y que eso se convirtiera en una herramienta analítica.
Nuestro objetivo es estandarizar el servicio y que facilite el trabajo para que cualquier productor evento pueda medir el impacto de su evento. El servicio se puede contratar para un evento específico o se puede contratar un plan anual para medir más eventos.
¿Cuál es el valor agregado?
Nos hemos dado cuenta de que al final nuestro valor agregado es la capacidad de entregar un relato de impacto atractivo y de fácil lectura, nutrido por nuestro ojo entrenado en el análisis de este tipo de datos y nuestra experiencia en la industria.
¿Cuál fue el primer evento medido una vez que se relajaron las medidas de cuidado post pandemia?
El ciclo de conciertos De Boliche en Boliche, organizado y financiado por la Seremi de las Culturas junto a IMUVA, se usó como lanzamiento del producto de Evento Medido. Hoy tenemos a disposición como caso de éxito toda la información y data que recogimos de los shows. Registramos el proceso y acabamos de lanzar un video del caso.
¿En qué están ahora?
Recién hace dos semanas lanzamos nuestra landing y estamos ofreciendo el servicio a diferentes actores de la industria, generando alianzas y descuentos.
Además, somos la primera empresa relacionada a sostenibilidad en pertenecer a la British Phonographic Industry (BPI). Esto sucedió porque en el Reino Unido hay mucha necesidad en medir el impacto ambiental de los eventos. A pesar de que son los más desarrollados en esta área todavía no estandarizan una herramienta de medición. Esto es una gran oportunidad que queremos aprovechar más adelante, ya que nos permitirá tener un programa de networking importante con aceleradoras y todas las redes que nos pueden aportar.
¿Qué se viene en el futuro?
En cuanto a mercados, estamos pensando en Colombia, con oportunidades
sobre todo en eventos de financiamiento publico. Luego España, por la cercanía cultural. Y finalmente Reino Unido, que será como la guinda de la torta.