3 de junio de 2019
Entrevista a Cristóbal Sotomayor, presidente de la APSP
El rol de la nueva APSP en la promoción y difusión de Chile como país fílmico
La Asociación de Productores de Cine Publicitario (APSP) es un organismo que agrupa 16 empresas relacionadas a la industria de productoras audiovisuales y por estos días tiene como fin fortalecer a Chile como un lugar atractivo para entregar diferentes tipos de servicios relacionados.
“Junto con Prochile y la Film Commission nos dedicamos a promover Chile como una plataforma para filmar con la marca sectorial ‘Shoot in Chile’.
También estamos involucrados en la estandarización de permisos y metodología de trabajo en Chile”, declara, Cristóbal Sotomayor, presidente de la asociación. Esta marca sectorial ya ha comenzado a dar frutos en la industria, durante 2014 la industria exportó servicios USD 45 MM, logrando un crecimiento del 15% el 2015. Shoot in Chile ha posibilitado contar con equipamiento de vanguardia (Russian Arm, Motion Control, Flight Head y Tyler mount), por encima de nuestros pares latinoamericanos.
El principal enfoque de la directiva es la promoción del país a través de Shoot in Chile, una iniciativa originalmente pensada para promocionar al país en el extranjero, pero que ha ido encontrando una nueva finalidad dentro de Chile.
“Cuando nosotros filmamos generamos un impacto que uno puede ver como el vaso medio lleno o medio vacío (…), o es muy incómodo por los cortes de tránsito o porque quizás empezamos a filmar muy temprano y la gente encuentra que metemos más ruido de lo normal; o lo vemos medio lleno, que en verdad todos estos servicios de producción traen a Chile una gran cantidad de recursos, trabajo y expertise”, señala Sotomayor.
Si bien asegura que existe un acuerdo de ‘Film Friendly’, lo que establece que las municipalidades están “dispuestas a ayudar y a establecer procedimientos más claros y más eficientes para el desarrollo del producto audiovisual”, aún quedan muchas comunas que no han firmado este convenio y es allí donde radica el trabajo.
Las nuevas necesidades comunicacionales de la industria apuntan a las comunidades chilenas, para que vean cuáles son los beneficios de que se filme en Chile, los cuales se mueven en 3 áreas específicas:
“Chile en la región, que significa mostrar un país súper estable, súper sólido, que tiene un tema de aduanas fácil de gestionar para este tipo de proyectos; con tecnología de punta que no teníamos antes; además existe el concepto de ‘within two hours’ (Dentro de dos horas) que significa que alrededor de Santiago en dos horas tenemos montaña, ciudad moderna, clásica, campo, viñas y mar”.
A su vez en la asociación, existe una gran inquietud respecto a lo que sucede a nivel académico.
“Hay preocupación por el recambio. Somos una industria pequeña, somos una industria que para cada cargo hay poca gente; es necesario preparar más gente”.
Una de las grandes consideraciones radica en que los nuevos profesionales sean capaces de encontrar una especialización que los convierta en elementos indispensables, así como el bajo nivel de inglés con el que muchos de los titulados terminan su formación profesional. El conocimiento del inglés no es un mero capricho de parte de la asociación. Según cuenta, Cristóbal Sotomayor, Nueva Zelanda y Sudáfrica son los principales competidores de Chile en la industria, dos países que hablan inglés como primera lengua.
“Nuestra propuesta como asociación es hablar con las universidades y lograr que entiendan que lo que nosotros necesitamos primero es gente bilingüe. De la universidad uno sale medianamente bien preparado en lo técnico, pero la universidad no te da esa herramienta para que tu salgas hablando inglés. No importa qué tan bueno uno sea si uno no lo puede comunicar”
Para combatir esto la APSP está coordinando seminarios con diferentes universidades a modo de impregnar algo de la realidad de la industria a los alumnos cuya formación es dominada por la teoría. De esta manera la asociación busca “cambiar el mundo”, desde el punto de vista de convertir a Chile en un destino de filmación prolífico y atractivo para las grandes productoras a nivel internacional.
Respecto a las posibilidades de crecimiento de la industria, Sotomayor expresa que actualmente “la industria genera entre 25 a 35 millones de dolares al año. La exportación de sus servicios al extranjero es algo en lo que la industria basa su economía, Sotomayor explica que el sector “sólo puede facturar hacia afuera”, por lo que este punto es la base de la industria. Y asegura que con el tiempo los procesos se han simplificado toda vez que han invitado a gente del Servicio de Impuestos Internos a las locaciones para que estén interiorizados de qué se tratan los servicios que deben ser aprobados.
También lo son los incentivos, los cuales en Chile aún están en proceso de estructuración. Al día de hoy, sólo el IVA juega un papel en la industria, el cual no es cobrado a las productoras, quienes luego no se lo cobran a los clientes. Sin embargo, valora los esfuerzos del Gobierno chileno en facilitar herramientas como la factura electrónica para agilizar los procesos.
Con todo, Sotomayor está optimista del crecimiento sostenido de la industria en Chile, “el cine chileno ha ido creciendo mucho en el último tiempo. El 2014 hubo 40 estrenos de películas en salas comerciales, mientras que en los 90’ había 1 o 2”, rescata.
“Tenemos que sentarnos en la misma mesa, tenemos que trabajar en paralelo, hay que juntar las energías para que esto funcione de lo contrario vamos trabajando cada uno como quijote tratando de buscar las cosas por uno solo, que no funciona”.